Jamón o paleta: qué diferencias hay entre las dos piezas y cuál es más adecuada para cada ocasión
Si eres un amante del jamón ibérico, seguro que te has preguntado alguna vez qué diferencia hay entre el jamón y la paleta, y cuál de las dos opciones te conviene más según la ocasión. En este artículo te vamos a explicar las principales características de cada una de estas piezas, así como los factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir entre jamón o paleta.
Diferencias – Jamón o paleta
El jamón y la paleta proceden del mismo animal, el cerdo ibérico, pero de distintas partes del cuerpo. El jamón se obtiene de las patas traseras del cerdo, que son más grandes y carnosas, mientras que la paleta se extrae de las patas delanteras, que son más pequeñas y delgadas. Esta diferencia de tamaño y forma influye en el proceso de curación, el rendimiento, el sabor, el corte y el precio de cada pieza.
El proceso de curación es el tiempo que tarda la carne en secarse y adquirir su sabor y aroma característicos. El jamón suele tener un periodo de curación más largo que la paleta, debido a su mayor tamaño y peso. Esto hace que el jamón tenga un sabor más intenso y complejo que la paleta, que es más suave y delicada.
El rendimiento es la cantidad de carne aprovechable que se obtiene de cada pieza. El jamón tiene un rendimiento mayor que la paleta, ya que tiene menos hueso y más carne. Se estima que de un jamón se puede aprovechar alrededor del 45% de su peso, mientras que de una paleta solo se puede sacar el 35%. Esto significa que necesitarás menos cantidad de jamón que de paleta para obtener el mismo número de lonchas.
Sabor
El sabor es una cuestión muy subjetiva, ya que depende del gusto personal de cada uno. Sin embargo, se puede decir que el jamón tiene un sabor más intenso y profundo que la paleta, debido a su mayor tiempo de curación y a su mayor infiltración de grasa. La paleta tiene un sabor más suave y dulce, con menos grasa y más sal. Algunas personas prefieren el jamón por su mayor complejidad aromática, mientras que otras se decantan por la paleta por su menor grado de curación.
El corte es la forma de lonchear cada pieza para obtener el máximo aprovechamiento y disfrute. El jamón requiere una técnica más sencilla que la paleta, ya que tiene una anatomía más regular y simétrica. La paleta tiene una forma más irregular y redondeada, con más huesos y tendones, lo que dificulta el corte. Para cortar una paleta se necesita más paciencia y destreza que para cortar un jamón.
Precio
El precio es otro factor importante a la hora de elegir entre jamón o paleta. El jamón suele ser más caro que la paleta, al tener mayor peso y rendimiento. Sin embargo, el precio también depende del tipo y la calidad del cerdo ibérico del que proceden las piezas. Dentro del jamón ibérico hay distintas categorías según la alimentación y la pureza racial del animal: bellota 100% ibérico, bellota ibérico, cebo de campo ibérico y cebo ibérico. Lo mismo ocurre con la paleta ibérica. Por lo tanto, el precio final dependerá tanto del tipo de pieza como del tipo de cerdo.
Como ves, hay muchas diferencias entre el jamón y la paleta ibérica, pero ninguna es mejor que otra, sino que depende de tus preferencias personales y de la ocasión en la que quieras disfrutarlas. Lo importante es elegir una pieza de calidad, con una buena curación y un buen corte.
Si quieres comprar un buen jamón o una buena paleta ibérica, te recomendamos que visites El Corte de Espín, una tienda especializada en productos ibéricos de primera calidad.
La cala de Jamón
La cala del jamón es una técnica ancestral para comprobar la calidad del jamón con un hueso de vaca
El jamón ibérico es uno de los productos más apreciados de la gastronomía española, pero ¿cómo saber si un jamón es de buena calidad antes de comprarlo o cortarlo? Existe una técnica ancestral que nos permite conocer el estado de curación, la infiltración de grasa y el aroma de un jamón con solo un pequeño gesto: la cala del jamón.
La cala del jamón consiste en introducir un hueso de vaca, llamado cala, en diferentes puntos del jamón para extraer una muestra olfativa. El hueso de vaca se utiliza porque es poroso y absorbe los olores, y además no transmite ningún sabor al jamón. La cala se realiza en cuatro puntos clave: la punta, la babilla, la maza y la cadera. Según el olor que desprenda el hueso al sacarlo, se puede determinar la calidad del jamón.
Un jamón de buena calidad debe tener un olor agradable, intenso y persistente, que recuerde a frutos secos, bodega o queso curado. Si el olor es suave, significa que el jamón está poco curado o tiene poca grasa infiltrada. Si el olor es agrio o rancio, indica que el jamón está pasado de curación o tiene algún defecto.
Uno de los defensores de esta técnica es Jorge Espín, cortador de jamón profesional en Badajoz y propietario de El Corte de Espín, una empresa dedicada a la venta y el servicio de corte de jamón ibérico. Jorge Espín defiende la calidad de la denominación de origen Dehesa de Extremadura, una de las cuatro existentes en España para el jamón ibérico, y asegura que la cala del jamón es imprescindible para garantizar la excelencia del producto.
Conclusión
Si quieres disfrutar del mejor jamón ibérico cortado por un experto, te invitamos a visitar las dos tiendas de El Corte de Espín en Badajoz, situadas en las calles San Juan, 5A y Enrique Segura Otaño, 1c. Allí podrás encontrar una gran variedad de jamones y embutidos ibéricos, así como otros productos gourmet. También puedes contactar con ellos por teléfono en el 924 11 41 55 o a través de su página web www.elcortedeespin.es. No te arrepentirás de probar el sabor auténtico del jamón ibérico.